31 August, 2007

PERDIDO

La última que se le vió llovía a cántaros y el agua lo arrastraba a una alcantarilla.

Vestía mono de trabajo y sombrero de payaso. Viajaba indocumentado.

Se cree que puede haber ido a parar al mar resguardado en una lata de coca-cola oxidada. Tambien podía haber quedado atrapado tras unos matorrales a las afueras de la ciudad. O fosilizado en una roca. O atrapado bajo una sombra. Es posible que se lo llevará un encantador de serpientes y embaucador de egos y supereegos que se vió por la zona.

Urge ponerle la vacuna del tétanos por si ha sufrido algún rasguño.

No atiende a ningún nombre conocido, llamemosle X.

Tampoco presenta un forma concreta, llamemosla Y.

No tienen rasgos de identidad, llamemoslos Z.

Puede ser peligroso.

EgO recompensará con una sonrisa exclusiva a quien pueda suministrar alguna pista sobre su paradero.

27 August, 2007

LOVE POST PROJECT: VELOCIDAD DE VERTIGO

Después de un año, me ha tirado un beso con la mano.
Perseverancia
Parece que soy más efectiva con un curriculum que con mi sex appeal.
Lástima, por que no me gusta trabajar.

24 August, 2007

CLUB DE LUCHA. Chuck Palahniuk

Hacía años que esperaba leerlo pero nunca me decidía. No he visto la película. La casualidad ha querido que lo lea este verano sin planes y con ambiente de otoño. Más que por el frio y la lluvia por el aburrimiento y la melancolía más propias de otoño.

Lo empecé en un tren con retraso. Una edición que en la portada lleva un puño amenazador y peludo en la portada y que la gente observaba de reojo tratando de relacionar ese libro con la petarda bajita que lo leía tan modosita.

Lo continué en la playa, enseñando el puño amenazador a ese hombre tan desagradable del tanga que siempre pone su toalla demasíado cerca de la mía.

Lo he acabado en un centro de rehabilitación con cinco kilos de arena colgando de la cabeza, tratando de enderezar mis vértebras y tratar de recuperar la capacidad de mirar al cielo en lugar de arrastrar la mirada por todas las tapas de alcantarilla, por las que escapan las cucarachas. Rodeada de personas de más de 80 años con problemas de huesos. Una versión light de los grupos de apoyo que Él frecuenta.

Me gustaría poder decir algo más. Pero la primera regla del club de lucha es que no se habla del club de lucha.

Me gusta Chuck.

Y el otro que me gusta, cuándo, todavía con ese jet lag que te dejan los libros que te apasionan y te producen cambio horario, le he preguntado si había visto la peli, que el libro me ha gustado mucho, ha levantado la vista sorprendido. Me ha mirado unos segundos. Su mirada trataba de entender algo - Que casualidad. La vi hace muchos años pero ayer , me acordé y quise volver a verla con unos amigos pero se nos fue la luz. Y yo quería decirle algo (que si imbécil, que estamos hechos el uno para el otro, enterate de una vez) pero la primera regla del club de lucha es que no se habla del club de lucha. Me he reído como haría la petarda bajita que lee tan modosita en el tren.

17 August, 2007

Mediodía.

Aprovecho la hora de comer para hacer unos recados. Nada importante. Más bien prescindible. Bajo Passeig de Gràcia esquivando 3 millones de turistas. Un chico con acento argentino y lo que parece una encuesta se me acerca.

-¿tu si hablas español?- pregunta con cara de desespero -si, pero lo siento tengo muchísima prisa. -remordimientos. Pobre pibe. ¿de que sería la encuesta?

Y sigo esquivando guiris. Este año predominan los italianos. Por el tamaño de sus gafas diría que de Milán. Y parece que se llevan las bermudas de cuadros.

Llego a donde voy. Voy al grano y vuelvo. Atravieso Plaça Catalunya prácticamente abrazada al bolso, por que no tengo nada mejor que abrazar y por que ahora que se ha roto el hielo, no me lo vuelvan a robar. Es un punto crítico, los jubilados del Eixample ya no van a ver las obras, van a ver a los chorizos. Pelín más emocionante y si viene la poli tienen algo de protagonismo. Esta cualquier día pasa a llamarse la Plaza del Tirón.

Instintivamente levanto la mirada más allá del próximo semáforo.

Una gran mano se acerca. Dios Mio. (Dios?). Oscurece. (un eclipse?). Se me pasa por la cabeza que alguien con esa mano no puede ser carterista. Se me pasan por la cabeza todas esas series de cientificos y casos raros. Se me pasa por la cabeza que tuve un novio informático que solucionaba todo igual. Apaga y enciende, la mayor parte de las veces el problema ha desaparecido. El día que lo estabamos dejando se fue un momento al lavabo y cuando salió me saludó y me pidió para salir. Estuve a punto de decirle que si, pero me dió rabia que me tratara como a su CPU e infravalorara mi memoria ROM.

Estoy a 1 minuto de una estación de metro. Bajo. Bajo suelo estaré protejida. Subo a un tren. Me bajo en la siguiente parada. (Correspondència amb linea 3.). Subo las escaleras. Cruzo el pasillo. Bajo las escaleras. Subo al siguiente tren y vuelvo al origen. Salgo a la calle por donde entré.

Todo parece normal pero ¿qué era eso?¿que ha pasado?

Veo un cartelito con una i de información y me pongo en la cola tras un par de matrimonios ingleses. No atienden a locales pero me regalan una muestra de bronceador, un mapa del metro y un globo de l'ajuntament. Observo las tres cosas buscando una relación. ¡Que día!

Se me acercan dos chicos rubios tan bien vestidos y repeinaditos. Diría que los he visto antes, con la misma corbata y sus libritos bajo el brazo. Tienen pinta de estudiosos. Les voy a preguntar a ellos.

05 August, 2007

04 August, 2007

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS. John Boyne

He estado en la playa, hacía calor. La verdad es que a esa playa le queda muy poco de secreta, pero al mediodía cuando unos ya se han ido a comer y los otros todavía no han hecho la siesta, se puede poner la toalla justo al lado del agua.

Me he llevado el libro que estoy leyendo, El niño del Pijama de Rayas, de John Boyne editado por Salamandra. Un libro que me ha entrado bien desde al principio aunque últimamente me esta costando bastante concentrarme en nada. Pero este libro se lee muy bien. Me lo recomendó el único librero que conozco. Muy alto y desagarbado, calvo por delante y con cuatro canas largas y rizadas por detrás, nariz aguleña, labios finísimos que nunca sonrien y nariz aguileña. De peque comprabamos allí los libros del cole y a veces me preguntó si ese señor con pinta de loco es el chaval que despachaba los libros en el altillo. Me acercaba al final y aunque no es una novela policiaca, estaba en ese momento en que quieres leerlo todo de golpe pero sin que se acabe. A pleno sol hacía mucho calor y el sudor me caía a chorros pero no me podía bañar sin leer las últimas páginas.

Se me ha acercado una señora, bikini estampado, pareo turquesa y atención: una pamela Sara Ferguson con una banda de seda del mismo color que el pareo. Un look más propio de Saint Troppez que de esta playa casi secreta. Me ha costado entender que me hablaba.

-Perdona, ¿te molesta que te haga una pregunta?

-No –y aunque me hubiera molestado, mi curiosidad hubiera vencido cualquier molestia, ¿Qué querría preguntarme aquella señora en la playa? En el Passeig de Gràcia me hubiera preguntado por Loewe, o Cartier, o Chanel, y yo, casualidades de la vida, le hubiera podido dar respuestas muy precisas.

-¿te gusta? –he tardado en darme cuenta que no se refería a nadie cercano ni a la coca-cola que me estaba bebiendo.

-¿el libro? Si mucho

-es que leí una crítica y decía maravillas –me he fijado que la mía es la 6ªedición.

-a mi me lo recomendó un librero, y tenía razón, es muy bonito.

-gracias y perdona, es que las críticas a veces…prefiero la opinión de la gente normal.

Con una sonrisa he agradecido que me considerara normal, ultimamente no es la tónica y he seguido leyendo bajo un sol criminal. Me notaba las gotas resbalando por la espalda y por la barriga mojada. Pero me acercaba al final. Al leer una de las páginas, se me ha helado el sudor, se me ha puesto la piel de gallina y he seguido hasta el final con la respiración entrecortada (bueno, vale, exagero un poco pero se me ha acelerado el pulso). No he tenido más calor en toda la tarde. Ni siquiera cuando he subido al coche que llevaba un buen rato a pleno sol.

El libro pasa a la estantería de los libros sorpresa.

Copio el texto del editor en la contraportada.

Estimado lector, estimada lectora:

Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata.

No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una. Por último, cabe aclarar que este libro no es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería recomendable que lo hicieran, niños a partir de los trece años de edad.

El editor. “

02 August, 2007

LOVE POST PROJECT

no lo sabe pero compartimos un sueño.
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